martes, 25 de noviembre de 2014

La disciplina de la imaginación Comic


Hace algunos años mamá, después de cenar y lavarnos los dientes, nos arropaba en nuestras camas a mi hermano y a mí. Me encantaba que, antes de salir de la habitación todos los días sin excepción alguna, nos leía alguna historia o cuento.
Era algo sublime, maravilloso el poder echar a volar la imaginación. En ocasiones me convertía en un valiente marino, el cual navegaba por todos los mares del mundo en busca de valiosos tesoros, en otras era un rey el cual ayudaba a los que no tenían comida y eran muy pobres, pero la historia que más me gustaba sin duda, era el principito, si ese, clásico de la literatura francesa el cual nos ha sorprendido durante años a todo el mundo con su prosa ligera.
Es importante no dejar pasar por alto los temas tan importantes que tenía: el miedo, la soledad, responsabilidades y muchas otras cosas que ahora que soy adulto las analizó y me doy cuenta que fueron significativas para el desarrollo a lo largo de mi vida, púes, bien fue una base sólida y muy convincente.
Sin embargo  mi querido hermano Rubén, cada noche que mamá tomaba con sus delicadas manos algún libro; el repentinamente cerraba los ojos o se volteaba del lado contrario de la luz, donde mamá se sentaba pacientemente a leer. Más tardaba mamá en abrir el libro y comenzar, en lo que Rubén ya estaba incluso roncando. El se caracterizó siempre por ser muy rebelde e incluso flojo, pero eso no le quitaba lo inteligente y audaz que era. Siempre de frente a la televisión jugando videojuegos viendo partidos de futbol americano (su equipo favorito los patriotas de Nueva Inglaterra) ni que, decir del  corevac  Team Rider su jugador favorito; en fin siempre mi hermano tan alejado de la Literatura.
Hasta que un día recuerdo un domingo, terminé mis labores de la escuela, a diferencia de Rubén a mí, si me gustaba mucho la escuela e incluso era o más bien soy fanático de las matemáticas y por supuesto de la lectura, era algo que me llenaba dentro y por fuera, me daba fuerza. Ya que era difícil vivir en un hogar faltante de padre, mi madre trabajaba todo el día, regresaba cansada agotada fastidiada, pero jamás jamás nos dejó de leer por las noches, de darnos un abrazo un beso, de todas formas a mí siempre me pareció que nos hizo falta mucho mi padre. Cosas de adultos que como terminan por afectar a los niños y luego esos niños terminan por ser los afectados en una sociedad muy disfuncional.
 Pues ese domingo como olvidarlo? Imposible, no sé por qué me dirigí a nuestro cuarto y obvio Rubén estaba conectado a su videojuego, muy entretenido por cierto, entonces con mucho entusiasmo le dije: Rubén que haces? Pregunta absurda conociendo a la perfección sus debilidades jajajaja, en fin me contesta que no vez jugando, ven toma un control y acompáñame anda ¡!!!!! Diego es muy divertido; en esos momentos no sé de donde tome fuerza en mis palabras y le dije: no te aburres hermano llevas así desde que inició el fin de semana!!!! Vamos a jugar vamos a leer un libro, Sabes reclamé con mucho entusiasmo estoy leyendo un libro muy interesante, que estoy seguro a ti te fascinaría, mmmmm no es muy aburrido contestó Rubén, yo le dije recuerdas que desde muy pequeños mamá nos leía dijo: hay sí y era muy aburrido que flojera; es ahí donde no sé qué poder tuvieron mis palabras, no sé qué fuerza se apodero de mí en esos momentos y paso, si paso algo muy radical y maravilloso que le cambio su vida por completo a mi hermano. El contesto a ver qué libro es el que estás leyendo y platícame de que trata, fue ahí, donde yo muy emocionado comencé a platicar a detalle, actuando cada una de las páginas que ya había leído; en ese momento fue cuando algo toco su mente y corazón de Rubén y sucedió si, un gusto por la lectura y la escritura como pocos a lo largo del tiempo mi hermano termino su carrera en Filosofía y Letras realizo maestría y un doctorado en letras. Como era de esperarse comenzó a temprana edad a escribir novelas y un día recibió su primer premio Alfaguara novela, como olvidar su primer logro, ya que me lo dedico haciendo una breve reseña de lo que según él, yo fui el causante de que se enamorar de la literatura.


El tiempo paso, crecieron los niños y curiosamente Ruben se volvió un escritor famoso de novelas, su primer premio Alfaguara de novela lo dedico con mucho cariño a su gran hermano Diego.

La enseñanza de la literatura sirve para algo más que para descubrirnos lo que otros han escrito y es admirable: también para que nosotros mismos aprendamos a expresarnos mediante ese signo supremo de nuestra condición humana, la palabra inteligible, la palabra que significa y nombra y explica, no la que niega y oscurece, no la que siembra la mentira, la oscuridad y el odio.

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